Como lo oyen. Madonna Louise Veronica Ciccone Ritchie, la cantante norteamericana que ha reinado en la música pop a lo largo de las tres últimas décadas, se encuentra en Buenos Aires para ofrecer una serie de conciertos a sus fans.
La expectación que ha generado entre los argentinos es la que cualquiera se puede imaginar. Todo el mundo está pendiente de ella. Los recitales se están celebrando en el estadio de River Plate y han ocasionado tal impacto que incluso, River se ha tenido que ir a jugar al campo de Vélez para disputar su partido como local contra Godoy Cruz. La Bombonera quedó en exclusiva para que la cantante y todo su séquito de músicos, asistentes y equipo técnico pueda preparar los “shows”.
Y entre tanto ella, Madonna, se mueve por Buenos Aires con toda la prensa detrás de sus pasos y pendiente de los caprichos de la diva que pidió darse algunos gustos durante su periplo argentino. Durante la semana pasada, el jueves precisamente, amagó con ir a ver el entrenamiento de Boca en el predio de Casa Amarilla, vecino a la Bombonera, pero al final no apareció.
Lo cierto es que sus gustos son otros, y no exactamente referidos a lo estrictamente futbolístico. O, como mínimo, las giras y la música no le dejan tiempo suficiente para estar al corriente de la situación de las estrellas balompédicas albicelestes.
“Quiero conocer a Batistuta y a Messi”, pidió la reina del pop. ¿Sus deseos son órdenes? No tanto. Le estuvieron que explicar que Batistuta ya no juega más al fútbol y que vive en su casa de campo de Reconquista, provincia de Santa Fe. Y que Messi no vive en Argentina, sino en Barcelona, y sólo se desplaza a su país durante las vacaciones o cuando tiene compromisos con la selección albiceleste. Lo que quedó claro es que Madonna, al menos, sabe de las estrellas del “soccer”.